La crisis financiera de los Bancos y aseguradores norteamericanos golpea hoy los bolsillos de los trabajadores. Se acaba de quebrar, entre otros bancos, el Lehhman Brothes en donde los fondos privados de pensiones colombianos tenían depositados $55.000 millones de pesos. El equivalente al pago de unas 84.615 mesadas pensionales de $650.000 mensuales, es decir 7.050 trabajadores dejarían de recibir la mesada durante un ano . Según nuestra normatividad, los administradores de los Fondos, sistema financiero local, no han perdido nada. Ellos ya han descontado su cuota de administración: los que perdieron y seguirán perdiendo son los trabajadores que allí tienen depositados sus dineros.
Según Asofondos, "lo perdido es muy poquito"; ¡claro! ellos no han perdido nada. Lo han perdido los trabajadores quienes pronto verán en sus libretas de ahorros una cifra inferior como hace poco sucedió con los ahorros de cesantías.
El Ministro de hacienda reconoce hoy, públicamente, cifra por precisar por parte de la Superintendencia Financiera, que los fondos privados de pensiones tienen depositados en bancos y bolsas de inversión extranjera el 10% de los ahorros de los afiliados, porcentaje equivalente a $4.000 millones de dólares, que estarían por perderse o ya perdidos.
Personalmente, en los debates del Congreso de la República, y cuando discutíamos una ley que pretende garantizar una rentabilidad mínima para los ahorradores, dije en forma enfática que los Fondos Privados de Pensiones no garantizaban una pensión y, además, advertí que los trabajadores estaban es riesgo porque parte de sus dineros estaban en forma irresponsable depositados en entidades extranjeras que venían especulando y poniendo en riesgo esos recursos. Mi sentencia se cumplió y hoy están pagando los trabajadores por una clara irresponsabilidad de los Fondos, aupados por el Gobierno nacional que, a sabiendas y sobre aviso, no intervino en su momento.
Desde ya, y sin temores, continuamos la advertencia: los fondos privados hoy no garantizan una pensión a sus ahorradores y la crisis del sistema es inminente. La historia seguro nos dará la razón. Esperamos, o al menos espero, que los trabajadores no se queden quietos y exijan respuestas claras de los Fondos y del Gobierno.
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Deseándoles un prospero día!
Grupo Centro De Estudios Constitucionales
